Sistemas de Transporte de Combustible
Además de las calderas, los sistemas de calefacción para biomasa Gilles, se deben completar con un sistema de almacenamiento y transporte del combustible. Tan importante es este sistema como la calidad de la caldera, ya que si no se consigue asegurar el transporte de combustible a la caldera, no se podrá hacer funcionar la misma. Por ello, a continuación se presentan varias alternativas para distintos combustibles, diferentes cantidades de material acumulado y disposiciones de la sala de calderas y silo de almacenaje. Desde Ecotherm Solutions queremos poner a su total disposición a nuestro equipo de proyectos y presupuestos. Tiene a su disposición el chat en la parte inferior derecha donde ya puede presentarnos su idea.
El primer paso es la selección de combustible. Para no extender en exceso este asunto, se tendrá que contestar a esta serie de preguntas.
- ¿Que combustible tengo disponible?
- ¿Cuanto combustible voy a consumir?
- ¿Cuanto cuesta transportarlo?
- ¿Cuanto necesito almacenar?
Una vez contestadas estas preguntas, es posible que ya se tenga resuelta la duda. Con esta duda ya resuelta vamos a ir presentando distintas alternativas según las necesidades.
Sistemas de Acumulación de Combustible:
Una vez seleccionado el combustible se ha de seleccionar el almacenaje que más se ajusta al proyecto, consumos, espacio disponible…
Astillas:
La astilla es un combustible con baja densidad y poder calirífico menor que otros como el pellet, por lo que necesitará de mayor capacidad de almacenaje. Además, por su forma, necesita de sistemas de descarga forzados (agitador o suelo móvil) lo que obliga a que el silo sea de obra. El volumen del silo será tal que al menos pueda almacenar 15 días de consumo, aunque, para abaratar los costes del transporte de combustible, se deberá poder almacenar cuanta mayor cantidad de combustible. Un aspecto muy importante de un silo de astillas (mucho más que si este silo fuese de pellets) es el sistema de carga de combustible desde el camión hasta el propio silo. Se pueden encontrar silos enterrados, que facilitan la descarga del camión y silos a nivel, para los cuales hay que encontrar el método de elevar la astilla (se analizará más adelante). Una vez el combustible está en el silo, debe ser extraido del mismo para transportarlo a la caldera. Disponemos de dos sistemas de extracción:
Agitador: Se trata de un par de brazos articulados que giran al mismo tiempo que el tornillo sinfín de extracción. Estos brazos están normalmente recogidos bajo la placa de protección. En el momento que comienzan a producirse cavernas, o empieza a vaciarse el silo, los brazos van abriéndose progresivamente. Al abrirse, arrastran la astilla hasta hacerla caer en el tornillo sinfín, y golpean las posibles cavernas que se pudieran formar. De esta manera, aun siendo un combustible difícil de manejar, se consigue tener un consumo homogéneo en el silo y evitar fallos en el suministro.
Los brazos (3) incorporan una doble articulación, que se puede tensar, que permite la fuerza que realizan los brazos, en función del tipo de combustible. Además incorporan unos ganchos para romper posibles bloques de combustible apelmazado. El giro de los brazos se realiza gracias a la transmisión realizada por la caja de cambios (5) completamente hermética y libre de mantenimiento. Esta caja de cambios está directamente conectada al tornillo sinfín (2), macizo de 50mm de diámetro con espira de 6mm de grosor. La espira, encargada de arrastrar el combustible, está soldada mediante soldadura continua. Además de robusto, el tornillo sinfín es altamente eficiente, ya que gracias al paso progresivo de las espiras y permite un consumo homogéneo del silo, evita sobrecargas de combustible (que pueden hacer trabajar más al motor). El motorreductor (1) es el encargado de accionar todo el sistema, engranando directamente con el tornillo sinfín. Es accionado por el cuadro de control, tanto en los sistemas domésticos como industriales. Este cuadro incluye la protección del motor ante posibles sobreconsumos, que puedan venir de una avería, o de un bloqueo del combustible.
Suelo móvil: El suelo móvil es idóneo para silo de mayores proporciones. >40m². Necesita además de un área técnica para alojar los motores y componentes hidráulicos del sistema. Se trata de una serie de émbolos que accionan unas cuñas a lo largo del silo que empujan el combustible hacia el exterior. El suelo móvil permite extraer gran cantidad de combustible, de manera homogénea, sin posibilidad de creación de cavernas y con posibilidad de usar diferentes combustibles. Una vez extraido del silo, el transporte del combustible se completa con los tornillos sinfín, o cadenas de arrastre necesarios para llegar a la caldera. Es el método utilizado en grandes instalaciones.
Pellets:
El pellet es el combustible sólido con comportamiento más similar a un fluido. Este factor permite que el almacenamiento y transporte de combustible sea mucho más sencillo. Este comportamiento fluido del combustible, permite que pueda ser transportado por medio de sistema neumáticos, facilitando tanto la descarga del combustible al silo, como el transporte del silo a la caldera en condiciones complicadas. Además, su densidad y poder calorífico, permiten que el volumen de almacenamiento sea menor que el de otros combustibles sólidos para una misma cantidad de energía. Por esta razón, podemos encontrar tanto silos de obra, como silos prefabricados (textíles o de chapa) o incluso pequeños depósitos de combustible para almacenar el combustible necesario para uno o varios días. De la autonomía que se desee tener, el espacio disponible para el silo y de la cantidad de combustible consumida, dependerá la elección de uno u otro.
Para grandes consumos se hace imprescindible un silo de obra. En ese silo de obra se instala un tornillo sinfín que se encarga de extraer el combustible del silo para o bien llevarlo hasta la caldera, o llevarlo a otro tornillo de transporte.
Para almacenamientos menores, pueden instalarse silos prefabricados. Estos sílos tienen la ventaja de poder montarse en cualquier punto y de poder ser cambiados de lugar. En la parte inferior del silo se instalar el tornillo sinfín de extracción de combustible, que o bien puede llevar el combustible directamente a la caldera, o a otro tornillo sinfín o a un sistema de transporte neumático. La mayoría de los silos textiles se cargan por medio de descarga neumática de pellets, aunque también existe la posibilidad de incorporar carga manual.
Para pequeños consumos puede plantearse la opción de carga manual del combustible. El combustible suministrado o bien en big-bag o bien en sacos de pellet (generalmente sacos de 15kg) se carga manualmente a contenedores situados junto a la caldera. Son sistemas más económicos pero menos automatizados. Presentan ciertas desventajas que conviene indicar, como es que la carga desde el medio de transporte (camión o furgoneta) hasta el lugar de almacenamiento, será muy posiblemente manual. La carga del contenedor será manual. No obstante, y teniendo presente estos aspectos, es un sistema totalmente válido y fiable. Además puede ser compatible con un sistema neumático, para ser utilizado como método de emergencia ante falta de suministro neumático.
Carga del Silo
Como se comenta en los párrafos anteriores, la carga del silo es tan importante como el propio silo y la caldera. En todo momento debemos de hablar de sistema de biomasa, ya que funciona como una cadena de eslabones. Cada uno de los eslabones del sistema tiene que trabajar y hacer que el sistema sea efectivo y eficiente. La cara del silo puede realizarse mediante sistemas manuales o mecánicos. El sistema manual es sencillo, carga mediante sacos de pellet.
Los sistemas mecánicos son más variados. Se puede considerar que el sistema mecánico más básico es la descarga de un big bag, ya que por medios manuales no puede realizarse. El transporte al silo puede ser manual, o mediante alguna ayuda mecánica, siempre y cuando la situación del silo o lugar de almacenamiento de combustible lo permita, en este punto ya es importante y decisivo el funcionamiento del sistema.
El siguiente método de descarga mecánica, por simplicidad operativa, es la descarga por gravedad. En esta ocasión el combustible pasa del camión al silo directamente, sin el apoyo de ningún elemento externo. Este método es el más rápido y sencillo, pero conlleva un correcto diseño del silo, espacio para descarga del combustible y maniobra… además de obligar a que la sala de calderas esté en sótano, o que posteriormente se eleve el combustible a la sala de calderas. Es un sistema que, si se diseña correctamente, evita mucho trabajo y tiempo en la descarga del combustible.
Cuando el silo y el punto de descarga están al mismo nivel, o alejados, es necesario un sistema mecánico que facilite el desplazamiento del combustible. En el caso del pellet, el problema está resuelto con los camiones equipados con descarga neumática. Solo es necesario asegurar que en la zona existe este servicio y el coste del mismo. En el silo, ya sea de obra o prefabricado, se instalan bocas de carga y si procede tubería hasta la fachada del edificio. El camión conectará las bocas Storz y comenzará la descarga del combustible.
En el caso de que el combustible fuese astilla, no existe por el momento una red de camiones preparados para esta descarga forzada. Por ello, disponemos un sistema de aire forzado que permite transportar la astilla desde un punto a otro más elevado. Es importante tener en cuenta que es una descarga más lenta que la del pellet, por lo que se deberá disponer de un espacio para que un camión esté estacionado durante un largo periodo de tiempo.
Tenemos larga experiencia en diferentes proyectos, cada uno con sus características y complejidades, para las cuales se ha buscado la mejor opción posible. Si tiene un proyecto y desea conocer que sistema propondríamos, no tiene más que contactar ahora con nosotros en el chat de la parte inferior derecha, o enviarnos un correo electrónico. Nos pondremos en contacto y veremos las distintas alternativas de las que se dispone.